El mes anterior visité dos exposiciones en el Museo Tamayo, que en ese momento gozaba de una popularidad inesperada gracias a el furor ocasionado por la exposición “Obsesión Infinita” de Yayoi Kusama. Miles de personas hacían una fila interminable afuera del museo, iba desde su entrada y se perdía entre los árboles.A pesar de la sorprendente obra de Kusama, la segunda exposición que visité me llamó más la atención. La sala donde se exponía era de muros blancos altísimos iluminados naturalmente, en las paredes se desplegaban fotografías de mujeres leyendo una hoja. Había televisiones con actrices y cantantes, y en el centro una mesa con más fotografías. Todas estaban leyendo e interpretando una carta que Sophie Calle les hizo llegar.
La exposición “Cuídese mucho” de Sophie Calle nace a partir de un mail que la artista recibió de su entonces pareja con la intención de terminar su relación. La carta termina con la frase “Cuídese mucho.” (Prenez soin de vous.), de ahí se deriva el título de la obra. Calle le da a 107 mujeres, escogidas por su profesión, el mail para que lo interpreten de acuerdo a su oficio. Honestamente quedé impresionada con la idea de crear algo tan artísticamente interesante a partir de una experiencia dolorosa y, hasta cierto punto, destructiva. Cómo algo tan mundano y personal como el final de una relación se puede convertir en una expresión creativa que recorra el mundo para ser experimentada por miles de personas.
Las interpretaciones son excepcionales. Las profesiones de estas mujeres son tan variadas pero de alguna u otra forma su trabajo se relaciona con la interpretación. Hay una psicóloga, psiquiatra, psicoanalista, criminóloga, antropóloga, filósofa, periodista, hasta una adolescente. Ver la carta a través de los ojos de mujeres tan distintas es una magnífica experiencia. Algunas discuten la personalidad de él, la falta de afecto en sus palabras, su narcisismo, si realmente la amó o no. Otras cantan, escriben poemas, cuentos para niños, novelas cortas, guiones, o dirigen un cortometraje basado en la carta. La última intérprete fue la artista de música electrónica Peaches.
Sophie Calle hace su arte de sus experiencias personales, su obra es emocional ya que no sólo provee el material sino también es parte de ella. Su arte se asemeja a un juego, a ella le agradan bastante, porque las reglas limitan las acciones a seguir y no puedes juzgarlas por que son parte de un juego. Por eso al final del libro de su obra agradece a las mujeres “por haber jugado el juego”. Y deja claro que “Esto fue acerca de una carta. No del hombre que la escribió…”.