Cuídese mucho
El mes anterior visité dos exposiciones en el Museo Tamayo, que en ese momento gozaba de una popularidad inesperada gracias a el furor ocasionado por la exposición “Obsesión Infinita” de Yayoi Kusama. Miles de personas hacían una fila interminable afuera del museo, iba desde su entrada y se perdía entre los árboles.A pesar de la sorprendente obra de Kusama, la segunda exposición que visité me llamó más la atención. La sala donde se exponía era de muros blancos altísimos iluminados naturalmente, en las paredes se desplegaban fotografías de mujeres leyendo una hoja. Había televisiones con actrices y cantantes, y en el centro una mesa con más fotografías. Todas estaban leyendo e interpretando una carta que Sophie Calle les hizo llegar.